El centramiento es un ejercicio físico y mental que tiene como objetivo activar los receptores orgánicos del cuerpo para equilibrar la mente y las emociones. Permite aumentar el estado de consciencia, despejar la mente y vivenciar el presente. A continuación, te invitamos a practicar esta herramienta contigo mismo/a, y luego facilitándola a tu equipo de trabajo. Sigue las siguientes indicaciones:
Indicaciones
- Adoptar una postura cómoda, con la espalda recta, sin forzar. Ojos cerrados o abiertos. Planta de los pies tocando el suelo. Manos en el regazo de las piernas (si está sentado/a) o a los costados (si está de pie). Siente el peso de tu cuerpo. Siente lo que aparece en tu cuerpo en este momento. Sin juzgar.
- Inhala profundo por nariz y exhala por nariz. Repite tres veces manteniendo el ritmo natural de tu respiración, sin forzar.
- Llevar tu atención al movimiento del pecho al respirar. Percibir la sensación del aire ingresando a tus pulmones. Al exhalar soltar cualquier tensión que tengas.
- Despejar tu mente de pensamientos que te lleven a otro lugar. Observa los pensamientos que aparecen, sin juzgarlos, luego suelta ese pensamiento. Despeja la mente.
- Mantén la respiración profunda por un par de minutos, lleva tu atención al movimiento del pecho al inhalar y exhalar; siente la sensación que aparece en tu cuerpo. Al exhalar suelta cualquier tensión que tengas. Despeja tu mente, suelta cualquier pensamiento que te aleje de esta experiencia.
- Luego abre los ojos (si estaban cerrados) y observa a tu alrededor. Conéctate con lo que hay a tu alrededor.
SUGERENCIA
Una vez que hayas realizado este ejercicio de forma personal, te pedimos que reúnas a tu equipo de trabajo y lo practiques con ellos. Guía con tu voz el centramiento. De esta forma irás incorporando desde la experiencia las herramientas de autocuidado y vida saludable en el trabajo. |